Tuesday, May 10, 2011

El café.

Vamos con el pretexto de un café  para mostrarnos como amantes al mundo y en esa espera miro el cabello que desgreñan y acicalan  indistintamente mis manos mientras te beso. Reclino mi espalda a la pared esperando tu pierna en mi ingle,tus manos suben la falda volátil que cubre mi pelvis y ensillo tu trasero con mi muslo consintiendo la embestida. El olor a sexo se mezcla con el del café que esperamos y olvidamos si vinimos por café o por concupiscencia.