Thursday, June 2, 2011

Me quedo callada y cuando ya no lo esperas hablo. Cuanto te escucho me remonto al principio de las cosas, es como haberte oído antes, mucho antes de ser yo. Sé que esto suena raro pero es que no encuentro ahora ninguna forma de describir esta sensación de "siempre" que tengo contigo.De como te reconozco en cada pedazo de vida que he vivido, de pensar en mí misma sin reprocharme nada. Pues si, es esa sensación de "siempre" las que nos parece extraña, esa sensación de haber estado juntos, tanto, que hasta empezamos a olvidar ciertos detalles de nuestros encuentros, que por cierto, son furtivos, escasos pero inmensos.
 Esa es mi obsesión, esa que quiere descubir la eternidad y entender más allá de las palabras dichas, mucho más allá.  Y es que este amor es profundo y serio, así como el placer que irradias en cada orgasmo. Profundo y serio,  aunque siempre lo adornes con una sonrisa. Aunque no sepa si es tu sonrisa o un reflejo de mis labios abiertos en un beso modificado.

2 comments:

  1. Con que gusto tropiezo con tu blog, Marianne. Prosa que se pierde en la frontera del verso. Verso que saboreo como cuentas. Un diario del que cualquiera ha de convertirse en adicto. Las pocas historias que leo aquí, Marianne, se disfrutan enormemente. Perdón por mi entusiasmo, pero es que veo tu espacio como un merecido descanso al que uno se niega a desprenderse. Por supuesto que enlazo tu blog al mío. Saludos

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  2. Un gustazo que te guste, Denis. El entusiasmo es siempre bienvenido. Ya veo tu blog. Saludos.

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